Cualquier centro educativo necesita introducir sillas de colegio de calidad en sus aulas, mobiliario de biblioteca para favorecer el estudio o una mesa escolar individual suficiente para cada alumno. Pero, además de todo el mobiliario propiamente dicho, el entorno debe fomentar la concentración, la creatividad y la alegría de los más peques.
Para ello es fundamental aportar a todos los rincones de las aulas y del centro un toque de color que haga recordar que estamos en un espacio en el que los alumnos deben aprender rodeados del entusiasmo y la ilusión que pueden aportar los colores. Existen multitud de ideas para aportar color a las aulas e incluso los propios alumnos pueden colaborar para que los colores inunden sus clases.
¿Cuáles son las mejores ideas para aportar a las aulas el colorido que necesitan?
Algunas de las ideas más interesantes son las que se muestran a continuación:
En la mini biblioteca del aula
La biblioteca es un rincón habitual en todas las aulas y en ella se encuentran organizados los libros y cuentos que los niños pueden usar o que han leído durante el curso. Para aportar un toque de color a este espacio lleno de sueños e historias, lo ideal es apilar cajas de madera en las que repartir los libros y pintar cada una de un color diferente. El resultado, una mini biblioteca llena de color en el aula.
Color en las escaleras
Hasta en las escaleras se puede aportar un toque de color. Para ello es posible decorar los escalones con dibujos realizados por los propios alumnos pegándolos en la zona frontal, para evitar que se pisen. Se pueden elegir un color para cada escalón y pegar figuras geométricas o elementos que representen al color en cuestión, como por ejemplo el agua para el color azul.
En el aula de música
El aula de música es una de las aulas preferidas de los niños porque en ellas aprenden a dar sus primeros pasos en este mundo, a conocer las notas musicales y a tocar sus primeras canciones en la flauta. Pero también es posible añadir un toque de color, por ejemplo, en la propia puerta de entrada al aula. Se pueden crear dibujos de colores con diferentes instrumentos musicales o incluso convertir la puerta en un piano improvisado con teclas blancas y negras.
Muebles llenos de color
Nada aportará más color a un aula que el propio mobiliario. El uso de sillas de polipropileno o de una puff rectangular en diferentes colores permite crear un espacio mucho más alegre y animado. En Sanlop podrás encontrar una amplia gama de mobiliario escolar disponible en una gran variedad de colores, así que tan solo hay que elegir las combinaciones de mobiliario colorido que se prefieran para llenar de vida las aulas.
En el espacio de lectura
El espacio o el rincón de lectura es un lugar en el que todos los niños se reúnen para leer, hacer algún trabajo colaborativo o para escuchar a sus maestros en sesiones de tutoría. Este rincón puede incluir bancadas de colores o incluso pufs y cojines de colores para sentarse de manera distendida en el espacio. También se pueden usar las sillas de colores creando un corro alrededor del profesor.
Convertir las columnas en lápices de colores
En cualquier centro existen columnas repartidas por las aulas, en los pasillos, en el espacio para deporte o incluso en la biblioteca. Estas columnas, generalmente redondeadas, pueden ser convertidas en coloridos lápices con ayuda de pintura. Tan solo hay que elegir qué colores de lápices se prefieren y dibujar toda la columna excepto la parte superior, en la que se dejará un espacio para la clásica goma de borrar que incluyen los lápices. También se puede hacer con papel de colores.
Letras de colores
Aprender el abecedario es fundamental en las primeras etapas de la educación infantil y también puede convertirse en algo colorido y divertido. Es habitual que las letras aparezcan recortadas y pegadas por las paredes de las aulas, así que para darle un toque de color tan solo hay que imprimir las letras, colorearlas con diferentes colores y pegarlas en la pared. El resultado, una divertida forma de aprender el abecedario.
Un Scrabble particular
El Scrabble es un juego muy popular en el ámbito educativo por la capacidad de generar palabras de todos los tamaños, lo que ayuda a afianzar el vocabulario. Tan solo hay que crear un Scrabble de tres o cuatros palabras motivadoras y pegarlo en la pared del aula. Cruzar la palabra “aprender” por la letra R con la palabra “crecimiento” puede ser un ejemplo. Eso sí, colorear las letras de diferentes colores es fundamental.
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