Escoger una silla para la oficina es una decisión importante debido a que nos pasamos muchas horas sentados en ella trabajando. Es por esto que debemos tener en cuenta una serie de factores para tener en cuenta las mejores sillas ergonómicas de oficina y escoger la que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Las mejores sillas ergonómicas para la oficina
Una silla es un mueble muy personal y por ello no todas las sillas son buenas para cualquier persona. Cada uno tenemos nuestras propias necesidades y factores como la altura, la longitud de las piernas o la anchura de la espalda, pueden ser decisivos para escoger la mejor silla ergonómica para la oficina.
Existen sillas que son mejores que otras, por supuesto, y de eso te hablamos hoy aquí. Una de las características principales que debe tener una silla para la oficina es que sea ergonómica, pero no podemos confundir este término con la comodidad. Una silla ergonómica es aquella que se adapta perfectamente a nuestro cuerpo cuando estamos sentados y nos permite hacer movimientos, además de no provocar dolores en la espalda a medio plazo.
Cómo escoger la mejor silla ergonómica
Hay una serie de características que debemos tener en cuenta a la hora de escoger las mejores sillas ergonómicas para la oficina, especialmente la que sea mejor para uno mismo.
La importancia de un buen diseño
A la hora de escoger una silla para la oficina, tener en cuenta el diseño es imprescindible. Es importante tenerlo en cuenta para que tengamos un ambiente homogéneo en toda la oficina, escogiendo sillas que no desentonen con el resto del mobiliario. Por otro lado, debemos tener en cuenta que un diseño ergonómico es esencial para garantizar el confort de los trabajadores durante las horas de trabajo.
El diseño también abarca todo lo relacionado con las características técnicas de una silla, como veremos a continuación.
Sillas giratorias con ruedas
Las mejores sillas ergonómicas para la oficina siempre serán aquellas que cuenten con ruedas y sean giratorias. Esto evitará que el trabajador tenga que moverse o estirarse para coger cosas o hacer según qué tareas, evitando al mismo tiempo las malas posturas y las posibles lesiones que esto podría ocasionar en caso contrario.
En una oficina las mesas pueden ser largas y las ruedas ayudan a que nos movamos de un lado a otro sin tener que estirarnos desde la silla. Una silla giratoria, además, es perfecta para poder consultar cuestiones con los compañeros de oficina sin tener que girar la espalda en posturas incómodas.
La silla Stay es otro modelo que merece la pena tener en cuenta si estás buscando las mejores sillas ergonómicas para la oficina. Se trata de una silla diseñada para una perfecta sujeción lumbar, ajustable y estéticamente muy bonita.
Un asiento cómodo
La silla es ese lugar donde estaremos sentados durante la mayor parte de la jornada de trabajo, es por esto que el asiento debe ser muy cómodo. Una silla fabricada con una espuma de baja calidad no durará mucho, y a los pocos meses se notará, siendo más incómodo.
Una de los factores más importantes de una silla ergonómica para la oficina es el tamaño del asiento, que no siempre se tiene en cuenta. No debe ser un asiento demasiado largo, pues la espalda debe estar apoyada en el respaldo, y las piernas deben estar flexionadas correctamente. Si se trata de un asiento muy largo, la espalda no se apoyará totalmente en el respaldo y esto a largo plazo puede causar lesiones. Si el asiento es demasiado corto, las piernas no tendrán un soporte adecuado y la postura puede ser de tensión. Lo ideal para medir la longitud adecuada del asiento es colocar entre dos a cuatros dedos en el borde hasta la parte de detrás de las rodillas. Si sobra mucho más o no caben ni dos dedos, no es el asiento adecuado.
Altura y reclinación
Las mejores sillas ergonómicas para la oficina deben tener la opción de poder reclinarse. Cada persona es un mundo y una configuración rígida no tiene por qué adaptarse a todas las personas. Una silla perfecta en este aspecto puede ser el modelo Efit del catálogo de Collectivity.
La altura de la silla también es un punto importante a tener en cuenta, y es esencial que se pueda regular para adaptar la silla a la altura de la mesa y que la persona que está sentada pueda apoyar los brazos completamente en esta.
Reposabrazos
Aunque los reposabrazos puedan resultar poco imprescindibles en un principio, son también un elemento a tener en cuenta a la hora de escoger una silla. Sin duda, las mejores sillas ergonómicas para la oficina deberían tener reposabrazos.
Se trata de un elemento fundamental que se debe tener en cuenta a la hora de regular la altura de la silla. Aunque una persona no tenga los brazos completamente apoyados en los reposabrazos durante toda la jornada, supone un accesorio de la silla fundamental para el descanso.
Si son ajustables, como la altura de la silla y la reclinación del asiento, mucho mejor. Así podremos configurar la silla completamente para la persona que la vaya a utilizar. La silla de oficina Star es un modelo giratorio y con reposabrazos, con ruedas silenciosas y características perfectas para cumplir su función en un despacho o una oficina.
Material transpirable y duradero
El material con el que está fabricado la silla es un elemento muy importante a tener en cuenta a la hora de escoger la mejor silla. Una de la mejor calidad estará fabricada en un material resistente y el acolchado será duradero y cómodo.
Los metales y los plásticos que conforman la estructura de la silla deben ser de buena calidad, sólidos; mientras que el textil y el relleno del asiento deben ser de materiales de la máxima calidad para garantizar la mayor durabilidad. La loneta se limpia fácilmente pero las sillas de malla son más transpirables, una característica a tener en cuenta.
En nuestro catálogo encontrarás las mejores sillas ergonómicas para la oficina. Escoge la que mejor se adapte a las características de los trabajadores, teniendo en cuenta también el diseño sin dejar de lado el confort.
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